Un inventor lleno de espíritu, genial inspirador y motivador, un valiente pionero y un compañero sociable y fiable: Así es como toda la familia Big Dutchman con su sede central en Vechta-Calveslage recordará a su fundador Jack DeWitt, fallecido el pasado día de Reyes a la respetable edad de 100 años en su casa en Zeeland (Michigan, EEUU).

Como pioneros en el negocio agrario, Jack DeWitt y su hermano Dick fundaron en 1938 la matriz de la empresa que hoy se ha convertido en líder mundial en el sector de instalaciones de naves para el manejo moderno avícola y porcino. Su idea, totalmente rompedora en su día, de buscar una solución más eficaz para la laboriosa tarea de alimentar a mano las aves en las granjas avícolas, y de utilizar para ello una cadena de transporte de pienso, ahora se ha impuesto en todo el mundo.

"Jack, nunca olvidaré que has aportado la maravillosa idea Big Dutchman a mi vida", le dijo el Director Sénior, Josef Meerpohl, ahora hace poco más de un año, dándole las gracias a Jack DeWitt cuando éste cumplió los 100 años de edad. "Seguro que estarás contento de que Big Dutchman hoy esté en mejor posición que nunca." A nivel mundial, durante el ejercicio pasado la empresa, con sus 2000 empleados, alcanzó un record de ventas con 852 millones de Euros.

Que las actividades de Big Dutchman hoy se impulsen desde la región alemana Oldenburger Münsterland, se remonta a una decisión estratégica de los hermanos DeWitt del año 1968. Entonces vendieron sus participaciones Big Dutchman, y poco más tarde se retiraron del sector. Josef Meerpohl empezó en 1958 como representante comercial de Big Dutchman para el norte de Alemania, y en 1985 tomó el mando de toda la empresa mediante un Management Buy-Out.

Hoy, la central de la empresa familiar irreprochable se encuentra en Vechta-Calveslage. Bajo el techo de la Holding Big Dutchman AG y bajo el mando del consejero delegado Bernd Meerpohl, el grupo empresarial innovador actúa con éxito mundial desde hace muchos años. En el campo del desarrollo y de la distribución de instalaciones avícolas y porcinas y de sistemas de alimentación para el manejo de cerdos y aves, Big Dutchman es reconocido como líder mundial. En cinco continentes y más de 100 países del mundo, su nombre es un símbolo de calidad, servicio y know how innovador, manteniendo el espíritu de los fundadores. La planificación y construcción de plantas de biogás para la agricultura y la industria, de piscifactorías cubiertas y recientemente también de centrales de biomasa para la generación de energía, complementan el catálogo de ofertas.

Para Bernd Meerpohl, la filosofía empresarial de Jack DeWitt siempre estará de moda, y siempre le servirá de inspiración. "Las actuaciones empresariales de Jack siempre se centraron directamente en los clientes y los mercados, y se basaron en un optimismo refrescante. Esta actitud todavía sigue marcando nuestras actividades diarias."

Además de su mujer alemana Marlies, Jack DeWitt deja cuatro hijos, once nietos, cinco bisnietos y un rebisnieto. Especialmente a ellos se dirige el pésame de la familia Meerpohl y de todos los empleados de Big Dutchman AG.